AIRE LIBRE | Para mí fueron unos días estupendos. Todo estaba bien y muy agradable. Yo no estoy acostumbrada a caminar mucho y al terminar cada caminata estaba cansada, pero a mi me gusta esa sensación de cansarme, y sobre todo la sensación de parar a comer un bocadillo y una fruta y disfrutarlo como nunca. Y que puedo decir de la ducha super caliente al llegar al hotel, o la cena riquísima al final del día…
Pero yo resaltaría sobre todo, la tranquilidad que da caminar por la montaña con un guía tan experto y además toda esa intención que pone en cada momento para que todas las personas, con nuestros diferentes ritmos, estemos a gusto, y al final este esfuerzo se ve reflejado en el buen ambiente del grupo.