Ayuno o la primacía de la conciencia sobre la materia

“El realizar un ayuno consciente ayuda a vivir espiritualmente. El ayuno no sólo puede ser un remedio para cualquier tipo de enfermedad sino que, además, aclara nuestra visión de la vida.“ Ayuno y conciencia

Alfred Vogel naturópata del siglo XX, nos lo define como el método más natural que existe para llevar al organismo de nuevo a la normalidad. Ayuno y conciencia

La Medicina China Tradicional, nos lo define como la única forma posible que tiene el organismo para purgarse totalmente de los residuos tóxicos que se encuentran incrustados en el intestino; por lo que se produce una purificación de la sangre y de todos los órganos internos y glándulas, produciendo una regeneración y crecimiento de los tejidos de todo el cuerpo y prolongando de este modo la vida de la totalidad del organismo de forma significativa. Consistiría en vivir de las energías acumuladas por el organismo y proyectar de esta forma las fuerzas interiores hacia el exterior. Ayuno y conciencia

Rüdiger Dahlke, naturópata, desde su libro «El ayuno consciente», considera que el ayuno es un negar, realizado de forma consciente, de los deseos y necesidades del cuerpo físico, subrayando la primacía de la conciencia sobre la materia.

Tras leer todas estas definiciones podemos darnos cuenta que todas tienen una cosa es común y es el hecho de que en cuanto a la definición de lo que significa el ayuno físicamente, con carácter terapéutico, son bastante similares, pero cuando ya se trata de hacer una aproximación a lo espiritual, religioso… difieren mucho las unas de las otras ya que dependen del grupo, colectivo que la ha realizado. Ayuno y conciencia

Destacar también el hecho que en todas ellas posee un carácter voluntario que depende de cada individuo. Se trata de una decisión propia.

Otto Buchinger, nos exponía que ayunar podía ser definido como una situación no de pasar hambre, sino que era la renuncia que se hacía de forma voluntaria, libre y consciente de tomar alimentos durante un período de tiempo determinado, y que se trataba como tal de una experiencia de la vida.

Podríamos intentar encontrar una definición más o menos genérica, y entonces diríamos que el ayuno es un método que intenta sacar todo lo venenoso, la podredumbre, las vibraciones astrales inferiores, energías negativas… que posee el cuerpo, entendido como una dualidad (cuerpo-mente) Y que se producirá una salida a fuera, al exterior por medio de la fuerza vital que posee dicho organismo. Con lo que se conseguirá un cuerpo mucho más sano y purificado y debido a esta mejoría el ser se torna más claro y profundo, más sensitivo.

Tras una breve, pero no menos concienzuda reflexión, podemos darnos cuenta que los propósitos de realizar un ayuno pueden ser varios. Desde la salud, la higiene, por el nivel anímico, por convicciones sociales o por convicciones espirituales (el más utilizado en la antigüedad)…

Al adentrarnos en el carácter más espiritual del ayuno, topamos con las diferentes religiones que pueblan el mundo. Éstas en mayor o menor medida hacen uso del ayuno, pero cada una lo practica y lo dispone de un modo diferente y con unos propósitos que también difieren de unas a otras. Pero lo que es inherente a todas ellas es el hecho de que se trata de un ejercicio religioso.

El realizar un ayuno o someterse a ayunoterapia, comprende una serie de pasos que en este trabajo no desarrollaremos pues nos desviaría de nuestro principal objetivo, el ayuno como filosofía. Pero si comentar que los ayunos más comunes pueden ser de agua, de infusiones, de zumos o de infusiones y zumos. Aunque en nuestros días han surgido productos como el sirope de arce o algún tipo de monodietas que también son considerados ayuno.

Lo que nunca tenemos que perder de vista es que cuando se considera el ayuno bajo lo filosófico, lo espiritual… éste es un medio de conversión y no un fin en sí mismo. Es la manera de llegar a … Pues ayunar no es otra cosa que «desprenderse de algo».

El ayuno nos hace más consciente, nos sensibiliza física y psíquicamente y al mismo tiempo como ya hemos comentado anteriormente, nos conduce a una limpieza del cuerpo, junto con lo que podríamos llamar una purificación del alma, por lo que incluso según ciertos autores puede llegar a producirse cambios en las personas que lo realizan, al nivel de caracteres. Como podría ser el hecho de que una persona materialista, pueda llegar a cambiar sus objetivos iniciales y llegue a profundizar en los lugares más recónditos de su alma. Debido al hecho de que la persona tiene la oportunidad de llegar a niveles más profundos, propiciados por la tendencia natural al recogimiento durante ese periodo.

Existen otros estudios que nos afirman que los ayunos ayudan en los grandes trabajos intelectuales, pues hacen los pensamientos mucho más claros y ayudan a la comprensión de los conceptos de forma más precisa y correcta.

Entraríamos en este punto en lo que podríamos llamar los beneficios espirituales, filosóficos que aporta el realizar un ayuno. Entre otros podemos encontrar que aumenta la fuerza de voluntad (por el hecho de ser una decisión libre, consciente y voluntaria); un aumento de la estabilidad psicológica y de la auto confianza; nos aporta una visión interior mucho más aguda y profunda … y si nos atenemos a consideraciones religiosas también podríamos añadir que nos hace más humildes, nos proporciona una visón más directa con el dios, al tiempo que nos clarifica nuestra visión interior, nos aporta un camino para llegar al gozo espiritual o éxtasis …

Dentro de este punto que acabamos de explicar, hacer mención a lo que Ghandi (gran ayunador) nos exponía sobre el ayuno.

Según él, el ayuno nos purificaba cuerpo, mente y alma y también era un acto espiritual que constituía una intensa plegaria o preparación para la misma.

Bajo términos homeopáticos, según Thomas Dethleften, ayunar sería como una muerte diluida / potenciada y, de la misma forma que toda muerte abre la puerta de un renacer, la persona que ayuna está engendrando una nueva vida, una nueva sanción.

Siguiendo con las analogías también podríamos exponer la de Rüdiger Dahlke, autor mencionado anteriormente, que nos afirma que se podría establecer entre ayuno y el proceso de alquimia una relación. Ya que con el primero se llega a una cierta disolución de la cadena que une cuerpo y alma, y ambas se tiene que someter a una limpieza profunda, juntos o por separado.

También dicho autor nos expone que el ayuno y la psicoterapia tienen muchos puntos en común, por ser métodos que ayudan al autoconocimiento.

El ayuno, puede así contarse entre las formas más naturales de curación, siendo un remedio eficaz para todos los animales y personas que se encuentran próximos a la naturaleza.

Cuando comemos en exceso y consumimos alimentos que no nos nutren ni caen bien, es recomendable un descanso, un pequeño ayuno. Ayunar significa abstenerse de todo alimento, excepto el agua. Consiste en mantener al cuerpo bebiendo agua mientras el organismo se alimenta de sus propias reservas.

Toda persona cuando se siente enferma por su propio instinto deja de comer e incluso los animales hacen lo mismo. Nuestro cuerpo nos indica que no es momento para seguir ingiriendo comida sino el momento para eliminar cualquier tóxico o sustancia de desecho acumulada con el tiempo, por lo tanto es una oportunidad para realizar una “limpieza interna”.

En las primeras horas del ayuno, el cuerpo consume tanto el azúcar (glucosa) en la sangre como la almacenada en el hígado y en los músculos. Posteriormente vive de transformar primero las grasas y finalmente las proteínas. El organismo no deja de comer sino que echa mano de los alimentos almacenados en sus propias células.

EL AYUNO CON AGUA ES LA MEJOR MANERA DE PONER EN DESCANSO FISIOLÓGICO AL ORGANISMO.

El ayuno realmente no cura, es el propio cuerpo el que se cura mientras ayunamos. La curación es una cualidad del ser vivo, que mantiene en sí mismo la capacidad curativa de la naturaleza.

Al ayunar y beber agua aparecen síntomas de desintoxicación y curación que con frecuencia se confunden con algunos signos de enfermedad como: naúseas, vómitos, dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, sensación de lengua blanca, boca pastosa, orina muy oscura y olorosa. Todos estos síntomas indican que el cuerpo está en proceso de limpieza. Estas señales también aparecen cuando alguna persona disminuye o deja de consumir alcohol, drogas, café, comida frita, grasas, embutidos, conservas o sal.

¿QUÉ BENEFICIOS NOS BRINDA EL AYUNO?

Purificación de nuestro cuerpo, más energía, rejuvenecimiento, mejora el sueño, revitalización, más relajación, descanso de los órganos digestivos, mejor actitud, pérdida de peso, desintoxicación de drogas y consciencia espiritual, según el Nutritional Program for Fasting.

Es necesario que el ayuno se realice bajo la supervisión de un nutricionista profesional, en condiciones adecuadas, en un ambiente relajado, donde no se tenga presión para comer. En algún sitio donde se tenga contacto con la naturaleza (tierra, agua, aire y sol). La naturaleza nos da el sentido más profundo de los cuatro elementos de la naturaleza y nos alimentan.

¿CÓMO REALIZAR EL AYUNO?

Lo más importante a considerar es el principio y el fin del ayuno. Su inicio debe ser lento, suave y paulatino. Se aconseja que el día anterior al ayuno se coma lo más ligero posible para ir preparando el cuerpo para el otro día de ayuno. Y en cada tiempo de comida se debe tomar agua.

Si se realiza por vez primera es mejor preparar a nuestro cuerpo suprimiendo una o dos comidas en el día e ir aumentando poco a poco con el fin de que no se resienta el estómago, hasta que se pueda llegar a suprimir el alimento por un día.

Los ayunos prolongados son mejor realizarlos en épocas de vacaciones donde se le va a dedicar todo el tiempo al proceso y para el trabajo espiritual. Por ejemplo durante Semana Santa y debería ser acompañado de oración, contemplación, meditación y reflexión para obtener resultados a un niveles más profundos y emocionales.

Al romper el ayuno, es mejor consumir algo muy ligero como sopas, jugos o alguna fruta, y al otro día se puede ir aumentando comiendo sólidos poco a poco.

EN CONCLUSIÓN, EL AYUNO SIGNIFICA DARLE A NUESTRO ORGANISMO UN DESCANSO COMPLETO EN CUERPO Y ALMA.

Hay que recordar que el agua, no aporta energía, pero es considerado un alimento al tener diversas funciones vitales para los seres vivos. Por lo que se debe consumir en las cantidades requeridas, todo sobre consumo el cuerpo no lo utiliza, no tiene ninguna utilidad.

Hay que tomar en cuenta que durante el ayuno no se debe de fumar y tomar medicamentos. Para evitar problemas a la hora de eliminar medicamentos, recomendamos consultar antes a un médico o nutricionista expertos en ayunos y en dietas de desintoxicación. No se recomienda el ayuno en mujeres embarazadas, lactantes y cualquier persona que tenga comprometida su salud.

Nutritional Program for Fasting, Elson M. Haas M.D. (Excerpted from Staying Healthy with Nutrition: The Complete Guide to Diet and Nutritional Medicine).